Sudamérica gira a la derecha: cifras del nuevo viraje político

Sudamérica gira a la derecha, este hecho es uno de los fenómenos políticos más acelerados y contundentes de los últimos años. La combinación explosiva de inseguridad creciente, deterioro económico prolongado y un profundo desencanto con la izquierda tradicional ha impulsado a millones de votantes hacia líderes conservadores, liberales en lo económico y con discursos de orden que recuerdan, en varios casos, al estilo político de Donald Trump.

Hoy, el continente atraviesa un cambio que no solo redefine la política interna de cada país, sino que también altera el equilibrio geopolítico en el hemisferio occidental.

Por qué Sudamérica derecha avanza con tanta fuerza

La inseguridad ha sido el gran catalizador del nuevo ciclo político. El crimen organizado domina territorios completos, desde Chile hasta Ecuador, mientras las tasas de homicidios alcanzan niveles inéditos en varias naciones. Datos del Banco Interamericano de Desarrollo revelan que la violencia le cuesta a la región un 3,5% del PIB anual, equivalente a más de US$170.000 millones. En Ecuador, la tasa de homicidios pasó de 5 por cada 100.000 habitantes en 2017 a 47 en 2023, mientras en Chile los asesinatos crecieron un 60% entre 2016 y 2023. Brasil, por su parte, registró más de 47.000 homicidios en 2023, y Perú enfrenta el mayor auge de extorsiones en su historia reciente. Ante este escenario, la ciudadanía ha empezado a votar por opciones más duras, inspiradas en modelos como el de Nayib Bukele, quien logró reducir los homicidios en un 92% desde 2019.

La crisis económica también ha sido determinante en este viraje. Sudamérica creció apenas 1,2% anual entre 2014 y 2023, una cifra insuficiente para reducir pobreza o atraer inversión sostenida. La inflación promedio superó el 15% en 2023, la productividad laboral avanza menos de 0,5% por año y la inversión extranjera directa cayó en varios países clave. Argentina es el caso emblemático del desgaste: entre 2011 y 2023 perdió el 50% de su PIB per cápita en dólares, terminó 2023 con una inflación del 211% y hoy más del 40% de su población vive en pobreza. En ese contexto, la victoria de Javier Milei con el 56% de los votos —la mayor diferencia desde 1983— evidencia la desesperación por un nuevo rumbo.

El cambio también se expresa en las urnas en Chile, donde más del 70% votó por opciones conservadoras en la última primera vuelta. En Uruguay, Paraguay y Ecuador, los discursos de orden, reducción del Estado y cooperación con Estados Unidos han ganado terreno. Incluso en países gobernados por la izquierda, como Brasil o Colombia, el electorado se está moviendo hacia posiciones más conservadoras: en Brasil, el porcentaje de ciudadanos que se identifica con la derecha subió casi 20 puntos en cinco años y ya supera el 49%.

El impacto geopolítico del ascenso de Sudamérica derecha

El avance de Sudamérica derecha también está reconfigurando el tablero internacional. Durante años, China se consolidó como el principal prestamista e inversionista de la región, con más de US$140.000 millones en financiamiento desde 2005. Sin embargo, la llegada de gobiernos más pro-mercado ha abierto una ventana para que Estados Unidos recupere influencia, especialmente en sectores estratégicos como seguridad, energía y minería. Chile, Argentina y Brasil concentran más del 65% de las reservas de litio del planeta, mientras Guyana se está convirtiendo en uno de los mayores productores emergentes de petróleo. El Departamento de Estado ve una oportunidad histórica para fortalecer alianzas, contrarrestar a China y garantizar cadenas de suministro críticas para la industria estadounidense.

Económicamente, los mercados han empezado a responder. El riesgo país de Argentina cayó de 2.400 a menos de 1.500 puntos en los primeros meses del gobierno de Milei, reflejando expectativas de reformas estructurales. En Chile, el apetito por inversiones en cobre y litio se ha reactivado, mientras Uruguay mantiene uno de los niveles de riesgo más bajos de la región gracias a su estabilidad institucional. Sin embargo, también existen riesgos importantes: protestas sociales por ajustes acelerados, posible polarización extrema y una dependencia excesiva de liderazgos personalistas que podrían generar volatilidad.

La región se dirige hacia una nueva década donde la seguridad, el mercado y la geopolítica serán los ejes centrales. El giro hacia la derecha no garantiza éxito económico inmediato, pero sí un cambio profundo en prioridades: menos Estado, más orden, mayor apertura al capital y una redefinición del rol de Sudamérica en el mundo. La pregunta ahora es si esta transformación logrará traducirse en estabilidad y crecimiento, o si se convertirá en un nuevo ciclo de tensiones internas. Lo claro es que el péndulo político ha vuelto a moverse con fuerza—y Sudamérica está entrando en una fase que podría marcar su futuro por varias generaciones.

La expectativa general es que Sudamérica ingrese en un ciclo de reordenamiento político y económico donde la seguridad, el crecimiento y la apertura al capital serán prioritarios. Si los gobiernos logran combinar estabilidad institucional con reformas profundas, la región podría aumentar su crecimiento potencial del actual 1,2% a niveles cercanos al 3% anual, según proyecciones del FMI. Sin embargo, el éxito dependerá de la capacidad para sostener medidas de ajuste sin desatar crisis sociales, reducir la influencia del crimen organizado y construir marcos regulatorios confiables para la inversión.

La nueva Sudamérica, más inclinada hacia la derecha, tiene la oportunidad de corregir décadas de estancamiento, pero también enfrentará el desafío de evitar caer en soluciones simplistas o autoritarismos disfrazados de orden. Lo que ocurra en los próximos cinco años será decisivo para determinar si este giro político se convierte en un ciclo virtuoso de desarrollo o en otro capítulo de inestabilidad continental.

Fuentes

Banco Interamericano de Desarrollo. (2017). El costo del crimen y la violencia en América Latina y el Caribe. BID. https://publications.iadb.org

Banco Mundial. (2023). Indicadores de desarrollo mundial 2014–2023. Banco Mundial. https://data.worldbank.org

CEPAL. (2023). Balance preliminar de las economías de América Latina y el Caribe 2022–2023. Comisión Económica para América Latina y el Caribe. https://www.cepal.org

Datafolha. (2024). Pesquisa de identificação ideológica nacional 2018–2024. Instituto Datafolha. https://datafolha.folha.uol.com.br

Fondo Monetario Internacional. (2024). Perspectivas económicas regionales: América Latina y el Caribe. FMI. https://www.imf.org

Forum Brasileiro de Segurança Pública. (2023). Anuário Brasileiro de Segurança Pública 2023. FBSP. https://forumseguranca.org.br

Insight Crime. (2023). Homicide Round-Up: Latin America. Insight Crime. https://insightcrime.org

Inter-American Dialogue. (2023). China-Latin America Finance Database. Inter-American Dialogue & Global Development Policy Center. https://www.thedialogue.org

Ministerio del Interior de Chile. (2023). Estadísticas de homicidios y delitos violentos 2016–2023. Gobierno de Chile. https://interior.gob.cl

Ministerio del Interior de Ecuador. (2023). Informe anual de criminalidad 2017–2023. Gobierno del Ecuador. https://www.ministeriodegobierno.gob.ec

Ministerio del Interior de Perú. (2023). Reporte de extorsiones y delitos 2020–2023. Gobierno del Perú. https://www.gob.pe/mininter

New York Times. (2024). Political Shifts in Latin America: Data and Trends. The New York Times. https://www.nytimes.com

The Wall Street Journal. (2024). Latin America’s New Conservative Wave. Dow Jones & Company. https://www.wsj.com

Americas Quarterly. (2024). Political Realignment in South America. Americas Society / Council of the Americas. https://www.americasquarterly.org

Banco Central de la República Argentina. (2024). Indicadores de inflación y producto 2011–2023. BCRA. https://www.bcra.gob.ar