'El Motor Silencioso': representación visual del papel estratégico del sector privado en el desarrollo y la transformación estructural de América Latina.

El Motor Silencioso: El Sector Privado y el Cambio en América Latina

El motor silencioso: ilustración del rol del sector privado en la transformación estructural de América Latina con engranajes, empresarios y crecimiento económico.

Por Yannick Feussi González

Durante décadas, la narrativa dominante en América Latina ha pintado un lienzo de estados omnipresentes y mercados fragmentados. Sin embargo, justo en la intersección de esta dualidad, el sector privado emerge como un motor silencioso, cuyo palpitar, aunque imperfecto y a menudo contradictorio, resulta ser imprescindible para el futuro de la región.

En la conciencia colectiva latinoamericana, la figura del sector privado se difumina entre luces y sombras: proyectado, en ocasiones, como la figura de un villano explotador, y en otras, como aquel mesías capaz de salvar al Estado. Estas simplificaciones binarias no sirven para ilustrar la complejidad intrínseca de nuestra realidad. Muy distante de ser el enemigo del pueblo o su redentor milagroso, el sector privado es un actor multifacético, cuyas acciones y contribuciones merecen un análisis mucho más profundo y detallado.

Lejos de la caricatura, el sector privado se erige como una palanca fundamental para el desarrollo. Su potencial trasciende la mera acumulación de capital, pues puede catalizar la productividad, fomentar la inclusión social y robustecer la soberanía regional. Su papel, por tanto, exige una reevaluación crítica, estructural y valiente.

Diagnóstico Actual del Sector Privado en Ecuador y América Latina

La pandemia dejó tres heridas visibles: erosión de confianza empresarial, informalidad explosiva y una caída estructural de la inversión privada. En Ecuador, más de 200.000 empleos formales se esfumaron. A nivel regional, la IED cayó 9,9% en 2023 (CEPAL), una señal de que la recuperación es frágil y las reglas del juego, inciertas.

El laberinto regulatorio y la inseguridad jurídica son obstáculos persistentes. Reformas truncadas, litigios prolongados y cambios abruptos en políticas fiscales (como se ve en Ecuador, Perú y Argentina) envían un mensaje claro al inversor: el riesgo no está solo en el mercado, sino en el Estado. Sin seguridad jurídica, no hay confianza ni futuro.

La fragmentación productiva y la baja sofisticación caracterizan gran parte de la economía. Más del 90% del tejido empresarial ecuatoriano son microempresas, cuya productividad es 33 veces menor a la de las grandes firmas (CEPAL). Sin clústeres industriales, integración vertical ni escalabilidad, la economía sigue atrapada en una trampa de baja complejidad. Corea del Sur nos recuerda que la integración estratégica puede catapultar el desarrollo.

¿Por Qué Importa el Sector Privado?

El 80% del empleo regional proviene del sector privado. Más allá de cifras, hay casos que inspiran: Nubank (Brasil) democratiza las finanzas a través de la tecnología; Agrotechs (Colombia) impulsa una agricultura digital, sostenible y escalable; y Startups energéticas (Chile) están a la vanguardia de la transición energética.

En cuanto a la escalabilidad social, modelos de articulación como Ruta N en Medellín, la formación dual en empresas como Nestlé y Holcim, o fundaciones con impacto sistémico, demuestran que el sector privado también puede construir movilidad social, innovación educativa y desarrollo comunitario.

El auge de Empresas B, los criterios ESG (Ambientales, Sociales y de Gobernanza) y el capitalismo consciente reconfiguran el rol empresarial. El sector privado no es solo actor económico, sino político y civilizatorio. Su papel en la Agenda 2030 es ineludible: innovar con propósito, competir con ética, crecer con legado.

Las Sombras del Sector Privado

La concentración y captura regulatoria son riesgos latentes. En Ecuador, el caso minero evidencia los peligros de un lobby opaco y una regulación capturada. Cuando el poder económico controla políticas públicas, la democracia se erosiona y la ciudadanía pierde.

La evasión, elusión y desigualdad fiscal son problemas serios. La región pierde más de $325.000 millones anuales en flujos ilícitos (CEPAL). Mientras las PYMES tributan hasta el límite, grandes capitales operan en paraísos fiscales. Esta asimetría debilita el contrato social y sabotea la equidad.

El Greenwashing, o lavado de imagen verde, es otra sombra. Se refiere a la práctica de algunas empresas de hacer afirmaciones engañosas sobre sus prácticas o productos para parecer más sostenibles o ecológicos de lo que realmente son. Mucho discurso de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) a menudo se traduce en poca transformación real. La apropiación superficial de causas sociales genera desconfianza. El verdadero compromiso se mide en impactos, no en campañas publicitarias.

Hacia un Nuevo Pacto Productivo

Es urgente construir instituciones inteligentes que premien la productividad, simplifiquen la formalización y democraticen el crédito. Regulación estable, fiscalidad progresiva y financiamiento accesible son la tríada de un entorno sano.

Necesitamos un empresariado ciudadano que pase del rentismo al liderazgo productivo. Esto significa empresarios que reinviertan, innoven y piensen en el país. El «emprendedor ciudadano» combina ética, competitividad y compromiso territorial.

La sinergia Estado-empresa es clave. La reindustrialización de Ecuador puede lograrse a través de la agroindustria premium, polos tecnológicos y energía solar. El Nearshoring, que implica la reubicación de operaciones de producción o servicios a países cercanos geográficamente (en este caso, empresas volviendo a América Latina desde Asia), es una oportunidad estratégica. Esto, junto con el desarrollo de clústeres regionales, permitirá un crecimiento inteligente. Un Estado estratégico y un sector privado dinámico pueden reindustrializar Ecuador con inteligencia.

Conclusión: Un Socio Necesario

Ni enemigo ni salvador: el sector privado es un socio con poder. Y como todo poder, debe ser regulado, incentivado y responsabilizado. América Latina necesita un pacto exigente: productividad con justicia, eficiencia con equidad, lucro con legado.

Redefinir el rol del sector privado es redefinir el futuro de la región. Es tiempo de dejar de debatir si debe existir y comenzar a diseñar cómo debe actuar.

Referencias:

CEPAL (2024). Panorama Económico de América Latina.

BID (2023). Empresas con Propósito en América Latina y el Caribe.

PNUD (2023). La otra frontera: El rol del sector privado en la inclusión.

Mariana Mazzucato (2019). El Estado emprendedor.

Hernando de Soto (1986). El otro sendero.

OIT (2024). Empleo y Sector Privado en América Latina.

World Bank (2023). Doing Business in Latin America.


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