Fed y conflicto Irán-Israel sacuden los mercados

La tensión entre la Fed y el conflicto Irán-Israel ha encendido las alertas en los mercados financieros. Mientras la Reserva Federal mantiene las tasas, la escalada geopolítica en Medio Oriente impulsa el petróleo y genera temor de una corrección bursátil.

Las decisiones de la Reserva Federal (Fed) siguen marcando el rumbo de los mercados financieros globales. En su reunión del 18 de junio de 2025, el organismo decidió mantener las tasas de interés en el rango de 4.25 % a 4.50 %, anticipando posibles recortes hacia el último trimestre del año.

El presidente Jerome Powell advirtió que el escenario sigue incierto debido a presiones inflacionarias persistentes y nuevos riesgos derivados de políticas arancelarias y conflictos internacionales, lo cual podría retrasar cualquier flexibilización monetaria.

En paralelo, la escalada militar entre Israel e Irán ha generado fuertes reacciones en los mercados de materias primas y activos financieros. Los ataques cruzados sobre instalaciones estratégicas —incluyendo una advertencia iraní sobre el cierre del Estrecho de Ormuz— han impulsado el precio del petróleo Brent por encima de los 78 dólares por barril.

Los mercados bursátiles han respondido con cautela. Aunque las bolsas estadounidenses estuvieron cerradas el 19 de junio por el feriado de Juneteenth, los futuros del S&P 500 y el Nasdaq presentaron caídas moderadas, reflejando el nerviosismo de los inversionistas.

Algunos analistas advierten que, si EE. UU. se ve arrastrado a una intervención directa en el conflicto, podría desencadenarse una corrección del mercado de hasta 20 %, como ha señalado recientemente el banco RBC.

A pesar del contexto adverso, el mercado mantiene una relativa estabilidad, apoyado en expectativas de una Fed moderada y una posible solución diplomática al conflicto en Medio Oriente. Sin embargo, la combinación de incertidumbre geopolítica y política monetaria restrictiva sigue generando un entorno volátil.

Los inversionistas se mantienen atentos a los próximos datos de inflación y crecimiento económico, que serán clave para definir la trayectoria de los mercados en el segundo semestre del año.