¡Tu carrito actualmente está vacío!
Editorial:
Empoderarse en un mundo polarizado

Domingo, 14 de Septiembre del 2025
En América Latina estamos cansados. Cansados de promesas recicladas, de políticos que se enriquecen mientras los sistemas se mantienen intactos. Llevamos décadas hablando de desarrollo, pobreza y oportunidades… pero seguimos atrapados en un ciclo que parece no terminar. Y aunque cueste aceptarlo, la verdad es clara: nadie nos sacará de la pobreza ni nos protegerá de la polarización, si no empezamos a cambiar nosotros mismos.
Hoy vivimos no solo una crisis institucional, sino también una crisis de polarización. Cada protesta, cada discurso, cada ideología nos divide más. Y en medio de ese fuego cruzado, quienes más sufren son los ciudadanos comunes y los pequeños negocios que ven destruidos sus sueños en segundos. La pregunta es inevitable: ¿qué hacemos? ¿Nos alineamos con una bandera, o nos quedamos paralizados en una falsa neutralidad?
En LIBFIN creemos que la verdadera respuesta está en el empoderamiento. No se trata de esperar que un gobierno o un partido resuelva nuestra vida. Se trata de entender cómo funciona el dinero, cómo proteger lo que construimos y cómo generar valor aun en medio de la tormenta. La neutralidad estratégica no significa pasividad, sino enfocarse en lo esencial: proteger a nuestras familias, educarnos, invertir con inteligencia y construir negocios resilientes.
Mientras sigamos creyendo que la solución está “afuera”, seguiremos siendo rehenes de la polarización. Porque un pueblo que no entiende de finanzas, que no cuestiona, que no planifica, es un pueblo fácil de manipular, fácil de dividir y fácil de olvidar.
Por eso LIBFIN no es solo educación financiera. Es un movimiento para despertar. Para que el joven que se siente atrapado en la incertidumbre, descubra que tiene poder real si aprende a jugar con inteligencia. Para que el emprendedor que teme perderlo todo en una protesta, entienda cómo blindar su negocio y seguir adelante. Para que cada persona reconozca que sí puede tomar el control de su futuro, aunque el entorno parezca hostil.
Porque cuando muchos cambian, la sociedad cambia. Y cuando una sociedad despierta, ningún sistema corrupto ni ideología radical puede sostenerse.